(Por EFE).-El llamado gobierno civil birmano, formado por cargos electos depuestos por la junta milita golpista, llamó a una “revolución” para restaurar la democracia.
También, autorizó la defensa propia de los ciudadanos contra la represión sangrienta de las fuerzas del orden, que este domingo mataron al menos a otras seis personas en distintas protestas.
“Para formar una democracia federal, con todos los hermanos de las etnias que han sufrido toda clase de opresiones de la dictadura durante décadas, esta revolución es una oportunidad para juntar nuestros esfuerzos”, dijo anoche en un discurso de seis minutos por Facebook Mahn Win Khaing Than, líder en funciones del gobierno civil tras la detención de Aung San Suu Kyi el día del golpe de Estado el 1 de febrero.





