EFE, MANAGUA.- La secretaría general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó este jueves su condena por la situación de los denominados “presos políticos” en Nicaragua, hizo “el llamado para su inmediata liberación”, y exhortó a que cese el hostigamiento y persecución de opositores para asegurar un proceso de elecciones libres, justas y transparentes” en noviembre próximo.
“La Secretaría General (de la OEA) ha recibido constancia de la existencia al presente de más de cien presos políticos en Nicaragua”, señaló el organismo en una declaración.
“Todos ellos han sido presentados como presos comunes, sin juicios justos, violentando sus libertades fundamentales, están encarcelados junto a delincuentes comunes, sufren agresiones y amenazas de los presos comunes y sufren el ataque sistemático a su integridad física, malos tratos y torturas reiteradas por sus carceleros”, sostuvo.
Esas acciones, continuó la Secretaría General de la OEA, conllevan responsabilidad en función de la violación de normativa nicaragüense, así como los instrumentos jurídicos internacionales en materia de derechos humanos.
“La Secretaría General tiene igualmente constancia de que los familiares de los presos políticos sufren constantes amenazas por parte de agentes del Estado, así como el hostigamiento por parte de las autoridades penitenciarias y tratos lesivos a sus personas por parte de los funcionarios de las cárceles”, indicó.
PIDE INGRESO DE LA CIDH
Por tanto, la OEA dijo que el Gobierno de Nicaragua debe permitir que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) regrese al país para informar sobre la situación actual de derechos humanos.
Además, reiteró “la exigencia de la liberación inmediata de todos los presos políticos”, y exhortó “a que cese el hostigamiento y persecución para asegurar un proceso de elecciones libres, justas y transparentes” en noviembre próximo.
El Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega ha criticado al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a la CIDH, y a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), a los que acusa de querer asfixiar al país.
En diciembre de 2018, ocho meses después que estallara la actual crisis sociopolítica y de derechos humanos, el Ejecutivo de Daniel Ortega dio por concluida la visita y permanencia del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), entes tutelados por la CIDH.
Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la CIDH, aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.