EFE, LA PAZ.- El Consejo Nacional de Salud de Bolivia (Conasa) confirmó que continuará en paro por quince días más y anunció que para el próximo martes está previsto la convocatoria a nivel nacional de una marcha en contra de la promulgación de la Ley de Emergencia Sanitaria.
En un comunicado el Conasa señaló que en una reunión este domingo en la ciudad de Santa Cruz se determinó extender la medida de presión iniciada el pasado 19 de febrero y que habían dicho que terminaría este día, ante la falta de respuesta del Gobierno del presidente boliviano, Luis Arce, a la petición del gremio a un diálogo.
“En vista a este silencio soberbio del Gobierno” el Conasa resuelve continuar el paro general por 15 días más, “hasta lograr que se abrogue la ley de emergencia sanitaria”, se indica en el comunicado.
El gremio de la salud ha reiterado en varias ocasiones que las medidas de presión se dan por “la falta de voluntad del Gobierno a sentarse a dialogar con el sector para atender la demanda de mejores condiciones de salud”.
El sector salud considera que la ley, que recientemente promulgó el Gobierno, debe derogarse por ser inconstitucional, ya que dicha norma quita autonomía y capacidades a los Gobiernos regionales y municipales en la gestión sanitaria.
Asimismo, los integrantes del Conasa convocaron a una marcha “a nivel nacional de todo el sistema de salud” a realizarse el próximo martes 2 de marzo a las 11.00 hora local (15.00 GMT).
Por su parte, el viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Álvaro Terrazas, dijo a medios locales que los sindicatos de médicos “presionan a los trabajadores de la salud” para que acaten el paro “perjudicando el proceso de vacunación masiva contra la covid-19”.
El Conasa también pidió en el comunicado que los servicios de emergencia y atención por la covid-19 sean reforzados.
El paro que realizan los médicos no ha tenido gran impacto en los casos de atención por covid-19, pero sí en otros servicios, según ha denunciado el Gobierno y muchos usuarios.
La Ley de Emergencia Sanitaria establece varias disposiciones como el control a los precios de los servicios en los centros privados, de los tratamientos y de los medicamentos, la contratación directa de médicos extranjeros y la prohibición de cualquier movilización como paros por parte del personal sanitario.
Bolivia afronta una disminución de los casos por coronavirus, tras la segunda ola de la pandemia que se inició a finales de diciembre, con reportes diarios que durante varias jornadas se mantuvieron por encima de las 50 muertes y los 2.000 contagios.
El país reporta 11.628 decesos y más de 248.000 contagios desde marzo de 2020, cuando se detectaron los primeros casos.