EFE. – Otro ministro del Gobierno español ha recibido amenazas de muerte, mediante una carta con una navaja dentro, después de que otro miembro del Ejecutivo, un candidato electoral y la directora de un cuerpo policial hayan sido amenazados mediante sobres que contenían balas.
La ministra española de Industria, Comercio y Turismo, la socialista Reyes Maroto, recibió este lunes una carta con una navaja de tamaño medio en su interior con unas manchas que parecen ser de sangre, algo que trata de dilucidar la Policía.
Según confirmaron a Efe fuentes de su gabinete, el sobre postal estaba dirigido a su nombre y remitido a la dirección de su ministerio en Madrid, donde fue su secretaria quien detectó el envío.
Inmediatamente fue notificado a la Presidencia del Gobierno y al Ministerio del Interior, con lo que se inició una investigación, sin que la ministra llegara a ver el sobre.
Fuentes policiales precisaron que el sobre fue enviado como una carta ordinaria desde una localidad de la región de Madrid (centro) el pasado día 21 y dos días después pasó un control de seguridad.
“Las amenazas y la violencia nunca acallarán la voz de la democracia. La libertad prevalecerá”, dijo a través de su cuenta de Twitter la ministra.
Este nuevo envío de una carta con amenazas se produjo después de que la semana pasada el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el candidato de la formación de izquierda Unidas Podemos para las elecciones regionales en Madrid, Pablo Iglesias; y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, recibieran sobres con balas y mensajes con amenazas de muerte.
La directora de la Guardia Civil presentó una denuncia y anunció que también lo hará Pablo Iglesias, político izquierdista que fue vicepresidente del Gobierno español hasta el pasado marzo y actualmente es candidato a presidente de la región de Madrid en las elecciones del 4 de mayo próximo.
El Ministerio del Interior acordó reforzar las medidas de protección para los amenazados, “en atención a la valoración del riesgo”.
Los envíos con amenazas han sido duramente criticados por miembros del Gobierno español y de distintas formaciones políticas, mientras que desde el partido de ultraderecha Vox se ha dudado de su veracidad, algo que ha desatado una fuerte polémica en la campaña electoral madrileña, hasta el punto de que los partidos de izquierda se niegan a mantener debates con la ultraderecha.
