EFE ,- La luz verde de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) a la vacuna de Janssen, cuyos beneficios considera superiores a sus riesgos de provocar trombos, permite a la UE reiniciar desde este miércoles el ritmo de entregas de dosis a los Estados miembros, que dependía del veredicto del regulador.
La propia farmacéutica anunció el martes, tras el dictamen de la EMA, que reactivaría inmediatamente los envíos de dosis a territorio europeo, tras haber pausado hace poco más de una semana sus entregas después de detectarse ocho casos inusuales de tromboembolismos entre más de siete millones de vacunados con Janssen en Estados Unidos.
La EMA ha reconocido el “posible vínculo” entre estos síntomas y la aplicación previa de la vacuna, por lo que los añadirá como efecto secundario muy raro del fármaco, pero considera que el balance entre beneficios y riesgos sigue siendo “positivo” y no puede “confirmar factores de riesgo específicos”, como edad, sexo o historial médico.
El caso recuerda a la trayectoria de la vacuna de AstraZeneca en la Unión Europea, cuyo uso también fue suspendido en varios países tras detectarse trombos en pacientes que la habían recibido y que la EMA volvió a avalar bajo la misma premisa de que las vidas que salvan las vacunas son muchas más que las que se ponen en riesgo por estos síntomas.
“Este fin de semana, el balance total de los fallecimientos por Covid-19 ha superado los tres millones de casos en todo el mundo, y aún hay miles de personas muriendo cada día. No hace falta decir que hay un sufrimiento humano incalculable (…) Y las vacunas juegan un rol inmenso en combatir esta pandemia”, alertó este martes la directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke.
Sin embargo, ya el tropiezo de la británica AstraZeneca llevó a que países como Dinamarca cancelaran por completo su uso a nivel nacional y no está claro cómo dará seguimiento cada país a su campaña tras la nueva información de la que se dispone sobre Janssen.
La comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, ya ha urgido a los Gobiernos a que sigan el asesoramiento de la EMA y que coordinen sus estrategias respecto al uso de la vacuna de Janssen, aunque, tal y como reconoció Bruselas, corresponde a los países tomar esa decisión.
Por ejemplo, Países Bajos ya ha avanzado que incorpora desde hoy la vacuna de Janssen a su campaña de inmunización contra la Covid-19 y dijo no ver “ninguna razón” para no usarla en grupos de edad específicos, algo que sí hace con AstraZeneca -sólo a mayores de 60- pese a que la EMA tampoco la restringe a segmentos concretos de la población.
Por el contrario, las autoridades italianas han recomendado “su uso preferencial a partir de los 60 años” aunque el regulador comunitario no haya especificado un mayor riesgo si se administra a personas más jóvenes.
En cualquier caso, los Estados miembros ya han comenzado a recibir y distribuir una primera fracción de los 55 millones de dosis que Janssen, filial farmacéutica de la multinacional estadounidense Johnson & Johnson, tiene previsto entregar en el segundo trimestre del año a la UE y que, por ser la única monodosis, debería suponer un importante impulso al ritmo de las campañas de vacunación.
España, por ejemplo, comenzará a entregar a las comunidades y ciudades autónomas una primera remesa de 146.000 monodosis de este suero, que desde el 14 de abril estaban custodiadas en el almacén central de la compañía a la espera del veredicto de la EMA, y espera recibir 300.000 en todo el mes de abril para agilizar la inmunización del grupo de 70 a 79 años.
Por ahora, el 22,9 % de los ciudadanos de la UE y países asociados han recibido una primera dosis de vacunas aprobadas por la EMA y sólo el 8,4 % han completado la pauta de vacunación, cifras que están aún lejos del 70 % de la población adulta que Bruselas espera esté inmunizada a finales de verano.
Junto al estreno de Janssen en las campañas en los Estados miembros, proseguirán las entregas de las fórmulas ya empleadas durante el primer trimestre: Pfizer, Moderna y AstraZeneca, con un total esperado de 410 millones de dosis que servirían para inmunizar unas 232 millones de personas.
El cálculo ya tiene en cuenta el nuevo retraso de AstraZeneca, que rebajó sus posibilidades de entrega a 70 millones pese a las 180 pactadas por contrato, y al adelanto de 50 millones de dosis de Pfizer del cuarto al segundo trimestre de 2021.
Esa farmacéutica estadounidense, asociada al laboratorio alemán BionTech, asume así el liderazgo indiscutible en suministros para los Veintisiete con 250 millones de dosis entre abril y mayo y un total de 600 millones en 2021, a las que seguirán hasta 1.800 millones de dosis más entre 2022 y 2023.