LIMA 11 abr,(EFE).- En medio de una grave crisis sanitaria y económica y una gran incertidumbre por el futuro político, más de 25 millones de peruanos acuden este domingo a las urnas para elegir un nuevo Gobierno, que tendrá resonancias históricas al asumir sus funciones el día del bicentenario de la independencia de su país.
A pesar de la trascendencia de los comicios, se mantiene la impredecibilidad sobre los candidatos que ocuparán las dos primeras posiciones e irán a una segunda vuelta, ya que se da por descontado que ninguno superará el 50 por ciento de los votos necesarios para acceder a la presidencia en esta primera ronda.
Se trata de las elecciones presidenciales más fragmentadas de su historia. Hasta seis candidatos tienen opciones de pasar a la segunda vuelta, prácticamente empatados en intención de voto y sin superar ninguno el 13% de los apoyos.
Las opciones conservadoras son mayoría y cualquier candidato, con un porcentaje mínimo de votos, puede tener opciones a la presidencia.
En la encuesta de Ipsos Perú, que se realizó con simulacro de votación de cédula, el centroderechista Yonhy Lescano (10%) lidera la intención de voto, seguido por la izquierdista Verónika Mendoza (9%) y el derechista Hernando de Soto (9%).
En el cuarto lugar empatan con el 8% el centroderechista George Forsyth y la populista de derecha Keiko Fujimori. Más rezagados aparecen el ultraderechista Rafael López Aliaga y el izquierdista Pedro Castillo, ambos con 6% de intención de votos. En dicho estudio, el 25% de encuestados se muestra indeciso o apoya el voto blanco o viciado.