EFE.-La mayor red de oleoductos de Estados Unidos decidirá este miércoles si se reabre o no el mayor oleoducto del país, tras haber sido objeto de un cibertaque mediante un ransomware, y que ha comenzado a impactar en el precio de la gasolina.
De reabrirse de este oleoducto tardaría varios días en normalizarse el suministro de gasolina en las estaciones, porque el flujo de combustible avanzaría a unas cinco millas por hora.
Destacan que más de 1000 gasolineras se quedaran sin reservas en Los Estados del Sureste (Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee, Georgia, y Virginia.) debido al pánico entre los consumidores, que podría derivarse en una escasez de gasolina.
“Las personas están llegando a Washington, si están encontrando combustible, pero lastimosamente se siente el impacto, la gasolina está a 3.56 centavos de dólares que no es común en esta gasolinera que está a tres cuadras del Capitolio”, expresa un analista.
Añadió que hay muchos nerviosismos en los Estados del Sureste del país, y del cual habló la secretaria de Energía de los Estados, Jennifer Granholm, de lo que podría pasar en los próximos días.
“Permita enfatizar, que al igual que no había motivo para acaparar papel higiénico al comienzo de la pandemia, no deberá haber motivo para acaparar gasolina, especialmente al saber que el oleoducto debería estar sustancialmente operativo a finales de esta semana y durante el fin de semana”, señaló la secretaria de Estado Granholm.
La mayor red de oleoductos de Estados Unidos está paralizada desde el pasado viernes. Colonial, la empresa que provee el 45 % del combustible que se consume en la costa este estadounidense, tuvo que interrumpir sus operaciones tras haber sido objeto de un ciberataque mediante un ransomware (secuestro de datos), un programa que bloquea el acceso a la información a cambio del pago de una recompensa para liberarlo.
