EFE.– El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, llamó este jueves a Occidente a no demonizar a quienes no sean de su agrado, en referencia a la condena internacional de la que es objeto Bielorrusia tras el desvío de un vuelo de Ryanair y la detención de un periodista opositor.
“Insistimos en que cese la demonización de aquellas personas que no le gustan a Occidente”, afirmó el jefe de la diplomacia rusa durante una rueda de prensa conjunta en Moscú con su homólogo de Gabón, Alain-Claude Bilié-By-Nzé.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ordenó el domingo pasado con el argumento de un aviso de bomba el desvío y aterrizaje forzoso del avión con el fin de detener a un periodista opositor que viajaba a bordo, algo que ha provocado un aluvión de críticas de la comunidad internacional.
El periodista detenido, Román Protasevich, fue director de los canales de Telegram Nexta y Nexta Live, con sede en Polonia, con más de 1,2 millones de seguidores.
El canal era clave a la hora de guiar a los ciudadanos en las protestas antigubernamentales que estallaron tras las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto pasado en Bielorrusia y a la hora de denunciar la represión policial.
Los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron este lunes nuevas sanciones a Bielorrusia, el cierre del espacio aéreo comunitario a las compañías bielorrusas, y pidieron a las aerolíneas europeas que eviten sobrevolar ese país.
Lavrov resaltó que “las autoridades bielorrusas expresaron claramente desde el primer minuto su disposición a realizar una investigación transparente y abierta, a recibir expertos internacionales y ofrecer toda la información y materiales necesarios”.
“Nuestros colegas occidentales, sobre todo los países bálticos, se comportan de un modo inadecuado desde el punto de vista diplomático, e incluso desde un punto de vista humano”, señaló.
Según Lavrov, Occidente anunció “a toda voz sanciones” y exigió una investigación independiente internacional, pese a que Minsk fue el primero en proponer una pesquisa.
“Mientras exigen investigaciones también exigen castigos”, señaló, al lamentar que Occidente se comporte así “no solo en esta ocasión”.