Los días 20 y 22 de junio próximo, según se lee en el documento, esta compañía podrá realizar “cruceros simulados” con pasajeros voluntarios para probar sus protocolos establecidos por causa de la pandemia de la covid-19.
Varios medios locales como The Miami Herald y el canal 7News afirman hoy que la salida será desde el puerto de Miami (PortMiami), ciudad considerada “capital de los cruceros” en el mundo.
El barco escogido para la simulación es el “Freedom of the Seas”.
De acuerdo con los CDC, todos los voluntarios para estos cruceros de prueba deben tener de 18 años de edad en adelante, pero los pasajeros no están obligados a vacunarse contra covid-19.
En caso de que no estén vacunados, deben poseer documentación escrita de un proveedor de atención médica o autocertificar que no tienen un riesgo mayor de contraer el virus.
Asimismo, todos deben estar de acuerdo en ser evaluados para detectar síntomas de la covid-19 antes de embarcar y después de desembarcar, y realizar un test de coronavirus de tres a cinco días después de haber tomado el crucero.
Como todas las compañías de cruceros, Royal Caribbean no ha podido navegar de puertos estadounidenses desde marzo de 2020 debido a las medidas tomadas por las autoridades sanitarias por la pandemia de la covid-19, medidas que se espera que sean levantadas del todo en julio próximo.
Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), que representa al 95 % de las compañías con cruceros oceánicos, entre marzo y septiembre de 2020 esas empresas presentaron pérdidas globales de 77.000 millones de dólares, 23.000 millones en salarios y 518.000 puestos de trabajo.
La semana pasada, un juez ordenó la intervención de un “moderador” entre el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el Gobierno de EE.UU. en una demanda que busca la reactivación de los cruceros, suspendidos desde marzo de 2020 en los puertos del país debido a la pandemia.
El pasado 8 de abril, DeSantis demandó a los CDC para exigirles que permita de inmediato la reactivación de la industria de los cruceros.
La demanda de Florida, a la que se unieron Alaska y Texas, argumentó que los CDC extralimitaron su autoridad con su Orden de Navegación Condicional, vigente desde el 31 de octubre de 2020.