(El PAIS).-Según el mito fundacional de Silicon Valley, las historias de éxito empiezan en un garaje. La de Moxie Marlinspike comienza en un barco, en medio de una tormenta.
Era marzo de 2012, estaba a punto de anochecer en San Francisco cuando decidió salir a navegar.
Fue una mala idea. Tan pronto como llegó a mar abierto, una ráfaga de viento golpeó la embarcación, alejándola de la costa y zarandeándola hasta hacerla volcar.
Marlinspike cayó a un mar bravo y cada vez más negro. “Había oído historias sobre personas que se ahogan en la bahía”, contaría después.
“Siempre me había preguntado cómo se acababa en esa situación”. El agua no superaba los 10 grados y a Marlinspike la vista se le empezaba a nublar.
Una embarcación lo vio. No solo le salvó la vida, también se la cambió.