EFE.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicia una semana clave en su legislatura ya que por un lado someterá a examen en el Congreso los indultos a los nueve dirigentes independentistas ya excarcelados y por otro, se verá por primera vez de forma oficial con el presidente del Govern catalán, Pere Aragonès.
Cuando todavía no ha pasado una semana desde que los políticos indultados salieran de prisión con cierta actitud desafiante, Sánchez acude al Pleno del Congreso para explicar estas medidas de gracia y para hablar de la «situación política y económica» así como de los últimos Consejos Europeos Extraordinarios celebrados en mayo y junio.
La sesión se iniciará el miércoles a las 9.00 horas y con toda probabilidad el jefe del Ejecutivo sacará a colación la necesidad de que España abra una nueva etapa tras la pandemia; con una recuperación económica en marcha, una buena evolución en la vacunación y con un nuevo ciclo en Cataluña basado en la concordia, la convivencia y el diálogo.
Sin embargo se encontrará no solo con otra embestida de la derecha y de la ultraderecha sino también con los posicionamientos más extremos de los partidos independentistas, que insisten en que la solución no son los indultos sino la amnistía.
ERC, JxCAT, PDeCAT y la Cup recordarán al presidente del Gobierno la resolución del Consejo de Europa recientemente aprobada y que pide a España «considerar la posibilidad de poner fin a los procedimientos de extradición» en vigor contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el resto de políticos catalanes huidos de España.
A ello se suma que el martes el Tribunal de Cuentas podría formalizar sus imputaciones contra varios líderes por uso inadecuado de fondos públicos en la promoción exterior del procés, y ERC ya ha llamado al Gobierno a actuar en lo que «esté en su mano».