Tras ser activado por la administración de Donald Trump en mayo de 2019 cuando otros presidentes no lo hicieron, el Capítulo III de la Ley Helms-Burton creo nuevos escenarios de fricción entre socios extranjeros y autoridades estadounidenses.
Ninguna de las 41 demandas presentadas bajo la Ley Helms-Burton fue a juicio hasta el momento aunque cuatro escalaron en apelaciones en otros circuitos judiciales, según informes de ese entorno.
Solo 11 de las reclamaciones pertenecen a la lista de cinco mil 913 ciudadanos y compañías certificados por la Comisión de Adjudicación de Reclamos Extranjeros del Departamento de Justicia hasta 1974.
En la más reciente decisión un tribunal federal de Miami desestimó una demanda de una familia cubanoamericana contra la compañía francesa Pernod Ricard bajo la Ley Helms-Burton tras considerar que los reclamantes no pudieron demostrar la debida jurisdicción del caso.
Los intentos para evitar la comercialización de los rones cubanos por la empresa francesa comenzaron en 1994 cuando la compañía Bacardí Ltd solicitó una licencia para manejar la marca registrada Havana Club.
En febrero de 2016, la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (PTO) renovó la marca a la firma estatal cubana Cubaexport por los siguientes 10 años, lo que provocó un desafío legal por parte de Bacardí.
La Pernod Ricard, el segundo mayor productor de licores y bebidas alcohólicas a nivel mundial, opera desde hace más de dos décadas una empresa mixta con Cuba Ron S.A. para la comercialización del ron Havana Club, aunque está impedida de vender los rones cubanos en Estados Unidos a causa de las restricciones del bloqueo.
Incluso en septiembre de 2020, el gobierno de Trump prohibió a los estadounidenses que visiten Cuba comprar botellas de ron cubano por valor de hasta 100 dólares, algo que forma parte de las 243 medidas aplicadas contra La Habana para endurecer el cerco.
Este miércoles la Asamblea General de Naciones Unidas será escenario de un debate sobre los reclamos de poner fin al bloqueo y donde se expondrán cifras y por sectores el impacto tangible y contable de las agresiones que sufre la nación caribeña desde hace 62 años debido a la política de Washington.