EFE.-Uno de cada cuatro hispanos adultos en Estados Unidos depende del teléfono inteligente para sus comunicaciones, pero no tiene conexión de internet de banda ancha en casa, según un informe divulgado este jueves por el Centro Pew.
En la población en general, el 15 % de los adultos tiene un teléfono inteligente y carece de conexión de banda ancha, una situación en la cual están el 17 % de los afroamericanos y el 12 % de los blancos.
El 27 % de los usuarios que no conectados a internet indica que la razón principal para que no haya banda ancha en sus hogares es el costo, incluido un 20 % que señala que la suscripción mensual es muy cara y un 7 % que indica que una computadora es cara.
«El 85 % de los adultos tiene teléfono celular y el 77 % tiene suscripción de banda ancha con internet», señaló el informe. «Ambos han subido desde 2019, cuando el 81 % tenía teléfono inteligente y el 73 % estaba suscrito a internet».
La encuesta, realizada del 25 de enero al 8 de febrero pasado entre 1.502 adultos en todo el país, encontró que el 30 % de los usuarios tiene, a veces, problemas para conectarse a internet desde sus casas.
El 85 % de los hispanos y de los blancos adultos tiene teléfono móvil, comparado con el 83 % de los afroamericanos. Asimismo, el 65 % de los hispanos tiene conexión de banda ancha en su casa, comparado con el 71 % de los afroamericanos y el 80 % de los blancos.
El Centro Pew encontró que el 71 % de quienes no usan banda ancha tampoco tiene interés en tal conexión desde sus hogares, y el 25 % considera que tal conexión puede interesarles.
«En encuestas anteriores los adultos han indicado que piensan que la carencia de conexión de banda ancha podría estar asociada con numerosas desventajas, incluida la dificultad para hallar oportunidades de empleo o acceso a servicios gubernamentales», señaló el informe.
En entrevista con Efe, el presidente de Microsoft, Brad Smith, pidió esta semana al Gobierno que subvencione la conexión de las minorías a internet de banda ancha, que, consideró, es la «electricidad del siglo XXI».