No obstante, el director de la Policía León Charles, informó este jueves que un total de siete sospechosos murieron durante los enfrentamientos con los oficiales y otros seis fueron detenidos, sin mencionar los arrestos populares.
La víspera Charles informó que la Policía bloqueó la carretera que podría permitir la huida de los mercenarios, y precisó que algunos de ellos se habían refugiado en Pèlerin.
Por su parte, el juez de paz adjunto de Pétion-Ville, Carl Henry Destin, confirmó a los medios que en el cuerpo del mandatario encontraron 12 orificios de bala de armas de gran calibre.
‘El despacho y el dormitorio del presidente fueron saqueados. Lo encontramos tumbado de espaldas, con los pantalones azules, la camisa blanca manchada de sangre, la boca abierta y el ojo izquierdo perforado’, narró el letrado al diario Le Nouvelliste.
Asimismo, señaló que el grupo armado ató a uno de los guardias de seguridad, y a una empleada, mientras la hija de la pareja presidencial, Jomarlie Moïse se escondió en la habitación de su hermano.
Los sucesos ocurrieron en las primeras horas de la madrugada del miércoles, y el Gobierno continúa sin detallar las presuntas implicaciones de las unidades especializadas en la seguridad presidencial.
