Charles, que respondió por primera vez preguntas de la prensa desde que se produjo el magnicidio, explicó que no se pueden divulgar esas imágenes ya que se deben seguir los procedimientos que marca la investigación.
«No podemos revelar más información al público hasta que el investigador nos lo permita», dijo Charles en respuesta a una pregunta de la prensa, en relación a las grabaciones del momento del ataque.
Charles indicó que están abiertas dos investigaciones, una administrativa de la Policía, para determinar el papel de los agentes de seguridad que custodiaban la residencia presidencial, y otra en el ámbito judicial.
La rueda de prensa fue convocada para desmentir un reportaje publicado en Colombia que asegura que el primer ministro interino, Claude Joseph, estaría implicado en el magnicidio.
En relación a ese punto, el responsable de la Policía leyó un comunicado publicado previamente, en el que negó la existencia de «ningún vínculo» que relacione a Claude Joseph con el asesinato de Moise.
El comunicado es un desmentido a una información publicada por la televisión colombiana Caracol Noticias, que asegura que el FBI investiga la posible relación de Joseph con el magnicidio.
«La Policía Nacional de Haití precisa que, contrariamente a las alegaciones difundidas por el medio colombiano Noticieros Caracol, los indicios y otras informaciones recogidas en el marco de la investigación no revelan ningún vínculo con el primer ministro y los sospechosos no han hecho ninguna revelación en este sentido», afirma la nota leída por Charles.
Asimismo, el responsable de la Policía haitiana subrayó que la institución está «en guardia contra toda maniobra de diversión» y renovó su determinación de continuar la investigación del magnicidio, perpetrado el 7 de julio pasado.
Por el momento, 23 personas han sido arrestadas por el caso, incluyendo 18 colombianos y 5 haitiano-estadounidenses, mientras que 3 colombianos fallecieron en tiroteos con la Policía.
Según la investigación haitiana, el cerebro de la trama sería el doctor Christian Emmanuel Sanon, un médico residente en Estados Unidos, completamente desconocido en la política haitiana y que, según la versión de las autoridades, aspiraba a asesinar a Moise para reemplazarlo en la jefatura del Estado.