Santo Domingo.-La Policía Nacional confirmó la tarde de este domingo que que al menos seis personas perdieron la vida e igual número resultó heridas por arma de fuego, ocasionadas por un hombre que los atacó luego de agredir a su esposa por alegados motivos de celos, en un hecho ocurrido en el sector 21 de Enero, en Higüey, provincia La Altagracia.
Se trata de Anyelo Joel Santana Cedano, de 39 años, quien luego de cometer los hechos emprendió la huida y enfrentó a una patrulla policial que le daba seguimiento, cayendo abatido en un taller de mecánica desde el cual enfrentó a los agentes del orden.
En las investigaciones del caso participó la fiscal titular de esa localidad, Mercedes Santana, dijo la olicá la tarde de este domingo en una nota de prensa.
Las víctimas mortales son: Victoriana Villa Santana; los hermanos Digna y Carlos José Cuevas; Ezequiel Pérez, Ronny Lizandro Peguero, Miguel Ángel Pilier Cedano. Entre los heridos están Ángela María Acosta, David Manuel Castro Hernández, Johnny Iván Arias, Cecilio Reynoso, Rafael Américo y un menor de 12 años, cuyo nombre se hace reserva, quienes fueron curados y despachados.
De acuerdo a las declaraciones de la herida Ángela María, ella y Anyelo llevaban aproximadamente un mes separados, ya que éste supuestamente la celaba de manera constante y que cada vez que llegaba a la casa era objeto de frecuentes maltratos.
Agrega el informe que luego de herirla, éste salió en una jeepeta de su propiedad y atacó a las demás personas ya mencionadas con una pistola que portaba de manera legal, pero con la licencia vencida desde el 2019.
Además, el agresor dejó abandonado su vehículo y despojó de manera secuencial a dos hombres de sus respectivos automóviles para seguir emprendiendo la huida, para de igual manera dejarlos abandonados en lugares distintos.
En esas circunstancias, Ányelo, quien figura con un registro policial por violencia doméstica, fue perseguido por una patrulla policial y se refugió en un taller de mecánica, desde donde atacó a tiros a los policías, quienes se vieron en la imperiosa necesidad de repeler la agresión, resultando éste con las heridas que le provocaron la muerte.