El Gobierno la aplica simultáneamente en la vecina prefectura de Okinawa y además ordenó un estricto mecanismo sanitario para las de Saitama, Chiba, Kanagawa y Osaka, por su cercanía con Tokio.
Prometió entregar ayudas financieras a los dueños de los negocios afectados por todas esas disposiciones, en compensación por las previsibles pérdidas económicas.
También este lunes cientos de policías chequearon el tráfico en la capital como parte del dispositivo de seguridad que se establecerá camino a los juegos, los cual deben comenzar el próximo día 23.
A Tokio deben llegar cerca de 11 mil atletas, integrantes de delegaciones y periodistas para las Olimpiadas que concluirán el 8 de agosto, aparte de los cuatro mil 400 participantes en el capítulo paralímpico a partir del 24 de agosto.
Los organizadores del evento determinaron prescindir de los espectadores, lo cual fue recibido con decepción por varias federaciones internacionales, aunque comprenden los esfuerzos por prevenir una explosión de la Covid-19 entre los visitantes.
Esa medida incluso rige para el recorrido de la antorcha por las calles de la ciudad, iniciado el viernes y que debe incluir el paso por zonas turísticas y distintivas como la torre Tokyo Skytree, el distrito Roppongi y el afamado cruce de Shibuya antes de entrar el 23 de julio al estadio olímpico.