EFE.- Cuba reportó este lunes 9.320 nuevos casos de covid-19, 74 fallecidos y 49.901 pacientes activos, el mayor número registrado desde la llegada de la pandemia a la isla en marzo de 2020.
Al presentar el parte actualizado, el director de epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán, consideró que la cifra de enfermos confirmados hoy es «muy elevada», casi 50.000 y 1.414 más que el día anterior.
«Eso nunca lo habíamos tenido en Cuba, y refleja la alta cifra de personas diagnosticadas diariamente con la enfermedad», resaltó el especialista.
La isla acumula 592.619 diagnósticos positivos y 4.618 muertes registradas a causa del coronavirus.
Las 47.223 muestras analizadas ayer detectaron 9.310 casos autóctonos y 10 importados.
Este tercer rebrote que afecta a Cuba -el peor de toda la pandemia hasta ahora- ya marca a agosto con los indicadores más elevados, al registrar 198.276 contagios y 1,773 defunciones en 22 días.
La tasa de incidencia del país caribeño -donde viven 11,2 millones de personas- es de 1.198,1 casos de covid por 100.000 habitantes.
Hoy, los territorios con las cifras más altas de infecciones diagnosticadas en las últimas 24 horas son las provincias de Pinar del Río (occidente) con 2.042, Cienfuegos (centro) -1.397- y La Habana (900).
En Cuba está en marcha un proceso de vacunación masiva con vacunas creadas por instituciones científicas del país: Abdala y la combinación de Soberana 02 + Soberana Plus. Estas dos últimas recibieron el pasado viernes la autorización de uso de emergencia por la autoridad regulatoria del país.
En paralelo, actualmente se desarrolla con ambas vacunas un ensayo clínico para edades pediátricas, en el que participan 350 voluntarios de tres a 18 años de La Habana.
Hasta la fecha, más de 4,9 millones de personas han recibido al menos una dosis de vacunas y, de ellas, a más de tres millones -el 27,9 por ciento- se les ha administrado la pauta completa de tres dosis inyectables.
El país caribeño no es parte del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud para que las naciones de ingresos medios y bajos adquirieran vacunas, ni tampoco las compró en el mercado internacional.