BBC Mundo.-A 150 kilómetros del noreste de Kabul, la capital de Afganistán, se encuentra el último reducto de la resistencia contra el dominio talibán, un valle de escarpadas montañas que no ha pisado ninguna fuerza invasora en más de 40 años.
El valle de Panjshir resistió la ocupación de las tropas soviéticas en los 80 (1979-1989) y le plantó cara al Talibán en los 90 (1996-2001), convirtiéndose en un bastión de oposición al grupo islamista.
«En la historia afgana contemporánea, Panjshir nunca ha sido conquistada, ni por fuerzas extranjeras ni por los talibanes«, dice la periodista del servicio afgano de la BBC Mariam Aman.
«En las dos últimas décadas fue considerada la región más segura de Afganistán, así como una zona de resistencia para muchos afganos», explica Aman a BBC Mundo.
Hoy es la única de las 34 provincias de Afganistán que no ha sucumbido al control del Talibán.