Dubois indicó que la situación económica del país se agravó con el periodo ‘peyi lok’ (país bloqueado) en medio de la crisis política, y mientras se recrudeció el clima de inseguridad, con la multiplicación de bandas armadas que fragmentaron la capital en zonas carentes de ley.
En este contexto, las necesidades de financiación gubernamental son solventadas por el BRH, con un importe de 40 mil 200 millones de gourdes (poco más de 410 millones de dólares) hasta el 30 de junio último.
Esta situación financiera presiona el tipo de cambio, que pasó de 80,32 gourdes por dólar en marzo a 94,39 gourdes en junio de este año, lo cual representa una depreciación de 17,5 por ciento.
‘El elevado nivel de financiación monetaria, el aumento de la demanda de importaciones y las expectativas negativas de los agentes económicos asociadas al deterioro del clima de seguridad han sido los principales factores de presión sobre el tipo de cambio’, indicó Dubois.
Teniendo en cuenta estos factores, los especialistas no estiman un crecimiento en el próximo ciclo fiscal que comienza en octubre, en especial mientras el país se encuentra inmerso en una acuciante crisis política tras el asesinato en julio del presidente Jovenel Moïse.