El terremoto fue devastador en la porción sur del país, y causó grandes estragos en los pueblos montañosos, muchos de ellos inaccesibles por el estado de las carreteras.
‘Los envíos de productos humanitarios se transportan en helicóptero desde Puerto Príncipe a las comunidades afectadas. Luego son entregados a los alcaldes, quienes los distribuyen en compañía de policías haitianos y voluntarios de Protección Civil’, aseguró la instancia.
El Gobierno estima que 650 mil personas fueron afectadas por el temblor y precisan asistencia humanitaria con urgencia en los departamentos Nippes, Sur y Grand Anse, que conforman la península meridional.
Entre los productos distribuidos a las familias damnificadas por el desastre se encuentran alimentos, agua, lonas, carpas, mantas de lana, mosquiteros, y otros, precisó Protección Civil.
En el transcurso de esta semana focalizarán la entrega de los donativos en las comunas de Pestel, las Islas Cayemitas y otros municipios de Grand’Anse, a través de embarcaciones.
Tras el movimiento telúrico entre las principales críticas al Gobierno figura la lenta distribución de ayuda humanitaria a las miles de familias que viven en refugios improvisados en las carreteras o sitios fuera de las ciudades.