INFOBAE.-El más importante partido prodemocracia de Hong Kong no participará en las elecciones legislativas de diciembre ya que ninguno de sus miembros se inscribió antes de la fecha límite fijada por el propio partido para este lunes.
Ello significa un boicot de hecho a los comicios de parte de la oposición prodemocrática de la ciudad, pues incluso el ala más moderada del movimiento decidió que no valía la pena participar en ellos.
El lunes por la noche, el Partido democrático de Hong Kong indicó que ninguno de sus miembros había sido anotado como candidato al cerrarse las inscripciones.
Ello constituye un revés para el gobierno hongkonés, que asegura que este territorio semiautónomo conserva un pluralismo político, pese a que numerosas figuras de la oposición han sido encarceladas e impedidas de presentarse a las elecciones.
El gobierno chino impuso a principios de año un nuevo sistema político en el que todas las personas que se presenten a un cargo deben ser objeto de una verificación para garantizar su lealtad política y que no constituyen una amenaza para la seguridad nacional.
Las autoridades chinas son sensibles a todo aquello que pueda sembrar dudas sobre este nuevo sistema reformado, que se dice “reservado a los patriotas”.
La primera selección con el nuevo sistema, bajo el lema de “Los patriotas gobiernan en Hong Kong”, se dio a mediados de septiembre, cuando unos 4.800 hongkoneses estaban habilitados para elegir al nuevo comité electoral.
En 2016, antes de la reforma, alrededor de 233.000 hongkoneses pudieron votar en la ciudad con una población de 7,5 millones.
El comité deberá designar en diciembre a 40 de los 90 legisladores de la ciudad. Otros 30 serán escogidos por grupos de intereses especiales y solo 20 saldrán por elección directa.
Un año después, el comité escogerá al próximo jefe del Gobierno local, que deberá ser aprobado por el régimen de Xi Jinping.
El nuevo sistema
China insiste en que el nuevo sistema es más representativo y que con él se podrá asegurar que elementos “anti China” no lleguen a cargos públicos.
Pero críticos del sistema dicen que no da espacio a la oposición prodemocrática y que convirtió a Hong Kong en un espejo del sistema autoritario de China, bajo el mando del Partido Comunista.
“Los hongkoneses están completamente separados de las operaciones electorales”, comentó a la agencia AFP Nathan Law, un destacado dirigente prodemocracia que el año pasado huyó a Gran Bretaña.
“Quienes participan en las elecciones serán marionetas bajo el control de Beijing, sin ninguna competencia real”, agregó Law.
Ted Hui, un ex legislador que se trasladó a Australia, dijo que el sistema político hongkonés es ahora “un juego de aprobaciones completamente controlado por Beijing”.
“Es más que una democracia controlada. Es una autocracia que pretende ser civilizada”, dijo Hui a AFP.
China había prometido que Hong Kong mantendría libertades fundamentales y autonomía durante 50 años después de que asumió el control de manos británicas.
Pero después de las protestas de 2019, el régimen de China comenzó a transformar a la ciudad en algo más semejante al autoritario territorio continental.
