EFE.-Italia se plantó hoy la necesidad de ilegalizar los movimientos neofascistas, que en estos momentos se nutren del malestar por la pandemia, después del caos desatado la pasada noche en Roma con el asalto de un sindicato y un hospital.
El primero en lanzar el órdago fue el secretario general del mayor sindicato del país, la CGIL, Maurizio Landini, cuya sede nacional fue atacada en medio de unas violentas manifestaciones convocadas, en teoría, para protestar contra la obligación del pasaporte sanitario del coronavirus.