De hecho, hay que remontarse a los oscuros días del embargo para recordar tal serie de descensos, señaló Pharel en alusión al bloqueo económico y militar impuesto por Estados Unidos y la comunidad europea, tras el golpe de Estado contra el presidente Jean Bertrand Arisitide.
De acuerdo con el economista, el año fiscal iniciado el pasado viernes ‘empezó bastante mal’, con la inseguridad perjudicando las actividades económicas, dijo el especialista a Radio Métropole.
‘El sur se está recuperando del terremoto, pero está completamente aislado del resto del país por los bandidos que controlan la entrada sur de la capital. Si no hay acuerdo político, ya podemos prever un cuarto año consecutivo de recesión sin precedentes’, enfatizó.
El ciclo 2020-2021 cerró con una contracción económica negativa de 3,3 por ciento, según el financista, Enomy Germain, que constituye la mayor caída del Producto Interno Bruto (PIB) desde el mortífero terremoto de 2010.
‘De alrededor de 658,3 mil millones de gourdes (unos 6,58 mil millones de dólares) en 2017-2018, el PIB de Haití, ya relativamente bajo, pasó a 647,2 mil millones de gourdes (6,47 mil millones de dólares) en 2018-2019 y 625,6 mil millones (6,25 mil millones de dólares) en 2019-2020’, analizó el experto en el diario Le Nouvelliste.
Se suma, además, la inestabilidad del tipo de cambio y el desempleo acentuado tras el terremoto de magnitud 7,2, que asoló los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse.
Los expertos no son optimistas con el actual ciclo, que ya se encuentra en números rojos. Para intentar reducir la presión, Pharel recomendó a las autoridades adoptar un nuevo comportamiento en la gestión de los fondos públicos que permita afrontar los verdaderos problemas del país.
Por su parte, Germain alienta a una mejor gobernanza económica y política, con el propósito de sacar al país de los indicadores en rojo de los últimos tres años.