(EFE).- Sacarse el condón a escondidas, sin que la pareja se entere, durante el transcurso de relaciones sexuales estará a partir de ahora considerada otra forma de agresión sexual, tipificada además como delito en el código civil de California, el primer estado de EE.UU. en tomar este paso en defensa de los derechos de las mujeres.
Si bien esta ley aplica tanto a víctimas femeninas como masculinas, las cifras de diferentes estudios de universidades estadounidense sobre esta agresión sexual revelan que las que sufren este tipo de prácticas son chicas y mujeres.
El embarazo no deseado, enfermedades de transmisión sexual y secuelas psicológicas son algunas de las consecuencias de las víctimas del «stealthing» (sigilo, en español), como se conoce en inglés esta maniobra.
El camino para penar esta práctica no fue fácil para la legisladora de California Cristina García, quien tuvo que batallar durante cuatro años para que esta nueva ley, ahora ya en vigencia, fuese aprobada en la Legislatura del estado dorado.
«Tardamos tanto porque al principio queríamos incluirlo en el código penal, pero al final cedimos a diferentes opiniones y optamos por tipificarlo como un delito civil», cuenta en una entrevista a Efe la demócrata García, que lleva en la Asamblea estatal desde 2012.