YAHOO.- YouTube de Alphabet Inc dijo que ha eliminado los canales del cantante de R&B R. Kelly de su plataforma de video, distanciándose del cantante que fue condenado por tráfico sexual el mes pasado.
R. Kelly fue condenado por un jurado federal de Estados Unidos en septiembre en su juicio por tráfico sexual, en el que los fiscales acusaron al cantante de explotar su estrellato durante un cuarto de siglo para atraer a mujeres y niñas menores de edad a su entorno para mantener relaciones sexuales.
Dos de sus canales, RKellyTV y RKellyVevo, han sido eliminados de una de las mayores plataformas de video del mundo y el cantante ya no podrá crear ni ser propietario de ningún otro canal de la plataforma, informó YouTube en un comunicado enviado a última hora del lunes tras una petición de comentarios de Reuters.
Sin embargo, el catálogo de su música estará disponible en YouTube Music, el servicio de streaming de audio de YouTube, y los videos subidos por otros usuarios de YouTube seguirán estando disponibles.
«Podemos confirmar que hemos dado de baja dos canales vinculados a R. Kelly de acuerdo con nuestras directrices de responsabilidad de los creadores», dijo un portavoz de YouTube a Reuters en un comunicado.
La campaña MuteRKelly, fundada por dos mujeres negras en 2017 para intentar retirar la música del cantante de las ondas, dijo en twitter «Esperando por ti @youtubemusic, y por ti también @Spotify @AppleMusic @AmazonMusic, etc».
Contactados fuera del horario comercial habitual en Estados Unidos, Spotify, Apple y Amazon no respondieron inmediatamente a solicitudes de Reuters en busca de comentarios sobre si tomarían medidas similares sobre la música de R Kelly disponible en sus plataformas.
La música de Kelly ha desaparecido en gran medida de las radios, pero sigue estando disponible en las plataformas de streaming. Su exitoso disco «I Believe I Can Fly» fue durante años una opción popular en las ceremonias de graduación.
Kelly afronta un mínimo obligatorio de 10 años entre las rejas y podría enfrentarse hasta a la cadena perpetua en su sentencia del 4 de mayo de 2022.
El cantante, cuyo nombre completo es Robert Sylvester Kelly, es una de las personas más famosas juzgadas por cargos sexuales durante el movimiento #MeToo, que amplificó las acusaciones que le perseguían desde principios de la década de 2000.
