Dijo que “las autoridades dominicanas se acogen a la Constitución del Estado cuando asumen con determinación garantizar el acceso digno a la salud de todos los dominicanos, protegiendo a su población de eventuales contagios, mediante el control y la erradicación de graves enfermedades no tratadas en el país vecino”.
Santo Domingo, República Dominicana.- El presidente del Instituto Duartiano, doctor Wilson Gómez Ramírez, expresó este lunes su identificación plena y absoluta con las medidas adoptadas por las autoridades nacionales, dadas a conocer por el ministro de Interior y Policía y que se orientan a restringir el flujo de haitianos ilegales en nuestro territorio.
En un encuentro efectuado hoy en la Casa y Museo de Duarte, en la Ciudad Colonial, Gómez Ramírez también saludó y definió como valiente la decisión de revisar y auditar los expedientes de los beneficiarios del denominado Plan de Regularización Migratoria, puesto en práctica sin ningún rigor y, conforme a denuncias, en base a documentos obtenidos por medio de maniobras dolosas y la falsificación documental.
“Es menester desestimular la presencia de inmigrantes ilegales en los centros hospitalarios del país, para ello consideramos necesario establecer tarifas a las parturientas extranjeras y a todos los pacientes foráneos, toda vez que en sus propios países le exigen pagar por estos servicios”, manifestó el presidente del Instituto Duartiano.
Señaló que “esta entidad patriótica también cree que es muy acertado que se establezcan mecanismos de control con respecto a la mano de obra inmigrante, en todo caso aplicando de manera estricta las leyes vigentes, en especial el Código Laboral dominicano y la Ley de Migración”.
Dijo que “las autoridades dominicanas se acogen a la Constitución del Estado cuando asumen con determinación garantizar el acceso digno a la salud de todos los dominicanos, protegiendo a su población de eventuales contagios, mediante el control y la erradicación de graves enfermedades no tratadas en el país vecino”.
Gómez Ramírez precisó que “nos identificamos plenamente con el presidente de la República, licenciado Luis Abinader, cuando valora, defiende y otorga preminencia a la seguridad nacional, pues la misma deberá siempre estar por encima de cualquier otro interés”.
Apuntó que “la frontera dominicana tiene que permanecer cuidada por los más experimentados cuerpos armados, toda vez que un grave peligro se cierne contra los dominicanos, dada la existencia de grupos de forajidos haitianos que escapan a todo tipo de control y pueden tener prevista, como una última opción, ingresar a nuestro país y afectar el clima de paz que impera aquí”.
Indicó que “el primer mandatario de la nación, Luis Abinader, actúa con la debida rectitud y responsabilidad cuando dispone la restricción de visado a los estudiantes haitianos que se proponen venir al país; no obstante, el Instituto Duartiano entiende que, ante el estado de cosas que reina en Haití, sería conveniente suspender todos los visados en ese país, y revisar los cinco consulados destacados allí, establecer su utilidad para el interés dominicano, reducir la nómina de vicecónsules, la cual resulta supernumeraria, y, en el momento, dada la inseguridad, disponer su retorno”.
Exhortó al presidente de la República a no ceder bajo ninguna circunstancia, no importan las presiones internas o foráneas, su coraje y determinación gravitarán con fuerza en el futuro inmediato de la Nación dominicana, el momento demanda de entereza y del mayor sentido patriótico.
Gómez Ramírez dijo que esa entidad rechaza categóricamente las presiones que se ejercen contra las medidas adoptadas por las autoridades dominicanas, tendentes a controlar el ingreso de haitianos al territorio dominicano, incluyendo a estudiantes que quieren venir al país, en las actuales circunstancias.
“La preservación de la seguridad nacional está por encima de esos particulares intereses, y no es cierto que el ingreso de un extranjero a un determinado país sea un derecho fundamental; se ha pretendido confundir a la opinión pública nacional y hasta chantajear, desnaturalizando el contexto en el cual nuestras autoridades han hecho referencia a la restricción, la cual persigue evitar que miembros de bandas criminales que operan en Haití, logren sentar bases en el territorio dominicano y extiendan el caos a esta parte de la Isla”, enfatizó.
Expresó que “esas asociaciones de haitianos salen con ferocidad a enfrentar decisiones libérrimas que están adoptando nuestras autoridades, se constituyen en un prolongado eco de las irresponsables posiciones del canciller Claude Joseph y de senador Yuri Latortue, quienes comparan la inseguridad y el caos haitiano con la situación que se vive en la República Dominicana y pretenden desconocer la solidaridad del pueblo y las autoridades dominicanas con Haití”.
Deploró la posición fijada por el llamado coordinador de la Mesa para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana, William Charpantier, quien cuestiona las medidas migratorias adoptadas por el gobierno dominicano, pretendiendo intervenir en los asuntos internos de nuestro país, toda vez que la autoridad nacional hace uso de su soberanía cuando adopta cualquier precaución orientada a preservar su seguridad nacional.
“Llama la atención que todos estos sectores que acechan las disposiciones que dicta la autoridad dominicana con relación a asuntos que le son propios y exclusivos, para escandalizar y desnaturalizar, guardan sepulcral silencio ante la indiferencia que observan entidades que, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), pese a que están previstas y tienen razón de existencia para actuar en casos como el afecta al pueblo haitiano”, expresó.
Por último, Gómez Ramírez dijo que “jamás se ha escuchado a uno de estos sectores hacer un reclamo en tal sentido, tan solo cuanto procuran es continuar con sus tradicionales esfuerzos de denigrar internacionalmente a la República Dominicana, pretendiendo reforzar la vieja imagen que han querido construir en muchas partes de que aquí somos racistas, xenófobos, discriminatorios, entre otros epítetos, cuando en la realidad resulta todo lo contrario”.
