EFE. La serie ha llegado a su fin en Netflix con una tercera temporada de seis episodios que resumen los últimos 20 años en la vida del cantante, sus problemas legales, financieros e intentos de renacer de sus cenizas pero pecando, otra vez, de dramatismo victimista.
El mexicano vuelve a ser productor ejecutivo del proyecto lo que nos lleva a pensar que ha permitido que la serie lo vista con un halo de personaje resentido por culpa del aprovechamiento ajeno, las veces que se sintió estafado, robado o engañado.
Y en ese afán por victimizar su figura a golpe de traiciones, rencor y arrogancia, la serie termina por rozar el ridículo al vestir una anécdota de grandiosidad poco creíble. Esta es la historia de Luis Miguel, Mariah Carey y El Zorro de Antonio Banderas
Y en ese afán por victimizar su figura a golpe de traiciones, rencor y arrogancia, la serie termina por rozar el ridículo al vestir una anécdota de grandiosidad poco creíble. Esta es la historia de Luis Miguel, Mariah Carey y El Zorro de Antonio Banderas.
En la tercera y última temporada entra en escena la figura de Mariah Carey, con quien el Sol de México mantuvo una relación entre 1998 y 2001. En la serie la cantante aparece como una mujer apasionada, segura de sí misma, seductora y sexual, con quien Luis Miguel parece sentirse menos por primera vez.
Menos famoso, menos importante. La serie no es explícita con este retrato pero lo deja entrever a través de secuencias donde Luis Miguel transmite incomodidad en el ámbito social de Carey, en discusiones de pareja y actuando a la defensiva.
En la serie, y a raíz de los contactos de la cantante, Carey le consigue una oportunidad para dar el salto a Hollywood. Él le comenta en la primera cita sus deseos de encontrar nuevos desafíos y ella parece tomárselo tan serio que le encuentra uno nuevo: ser el protagonista de El Zorro. Y aquí comienza una anécdota que arranca curiosamente divertida para terminar rozando el ridículo.
La historia tiene lugar en el tercer episodio cuando Mariah Carey le comenta que un amigo productor llamado Ben Cohen quiere reunirse con él para proponerle protagonizar una de sus películas. Que el director es Martin Campbell, quien acababa de dirigir GoldenEye de James Bond con Pierce Brosnan. Y así ‘Micky’ se reúne con el productor que lo lleva a conocer a la diseñadora de vestuario, para tomarle medidas para sus trajes y así poder hacer pruebas con Anthony Hopkins y Catherine Zeta Jones. La película es La máscara del Zorro.