EFE.-El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill, visitaron este viernes día de Nochebuena un hospital infantil para animar a los niños que no han podido volver a casa.
Es tradición que las primeras damas visiten durante las fiestas el Hospital Nacional para Niños de Washington, pero la presencia de Biden tomó por sorpresa a los pacientes, sus familias y el personal médico.
Se trata de la primera vez en la historia que un presidente de EE.UU. se une a esta tradición navideña, explicó a la prensa la Casa Blanca.
Nada más llegar, la pareja presidencial entró en una sala donde un grupo de niños, incluido uno en una silla de ruedas, estaban repartidos en tres mesas haciendo manualidades.
«Hola, ¿cómo estás?», saludó Biden al pequeño en silla de ruedas, que se llamaba Samuel. El mandatario se paró a hablar con otros niños, agachándose y revisando sus dibujos y manualidades.
Uno de los pequeños dijo que se llamaba Beau y enseguida Biden explicó que ese es el mismo nombre que tiene uno de sus nietos y que tenía su hijo, quien murió en 2015 a los 46 años por un tumor cerebral.
Mientras tanto, la primera dama le contó a otro pequeño que ahora hay una nueva mascota en la Casa Blanca: un cachorro de la raza pastor alemán que se llama Commander (Comandante).
«Esta mañana se estaba comiendo mis zapatillas», bromeó Jill, que ha sido profesora durante más de 40 años y actualmente sigue dando clases en un centro de estudios superiores de Alexandria (Virginia), cerca de Washington.
Después de hablar con los niños, la pareja presidencial se subió a un escenario con el suelo rojo y se sentó bajo un enorme árbol de Navidad, a cuyos pies se agolpaban varios regalos.
La primera dama leyó el libro infantil «La noche helada de Olaf antes de Navidad» (Frozen Olaf’s Night Before Christmas), protagonizado por Olaf, un inocente y simpático muñeco de nieve amante del verano que apareció por primera vez en el largometraje «Frozen, el reino del hielo» (2013).