EP.-La comisión del Partido Comunista chino que vigila la disciplina interna ha sancionado a 26 funcionarios y cuatro organizaciones de la ciudad de Xian por el brote de COVID-19 que ha dejado ya más de 250 casos desde principios de mes y que ha derivado en el confinamiento de un área donde viven 13 millones de personas.
Las autoridades del gigante asiático mantienen desde prácticamente el inicio de la pandemia una política de casos cero, con medidas de control estrictas sobre la población que se extienden también a las autoridades. Durante estos dos últimos años, no han dudado en castigar a los funcionarios por no impedir la expansión del virus.
La Comisión Central de Supervisión de Disciplina del Partido Comunista ha anunciado este viernes una nueva batería de castigos por la situación de Xian. Entre los sancionados figuran diez funcionarios acusados de no impedir que hubiese contagios en un hotel habilitado para cuarentenas de viajeros internacionales, mientras que otros cuatro han sido señalados por las supuestas malas labores de rastreo de contactos, según el diario ‘Global Times’.
La ciudad de Xian permanece confinada desde el jueves, con los transportes prácticamente paralizados y la población limitada tanto para salir de casa como para abandonar el área metropolitana.