EFE.-El próximo 1 de enero se cumplen veinte años de la entrada en circulación de los billetes y monedas de euro, dos décadas en las que ha superado crisis existenciales y se ha consolidado como la segunda divisa del mundo, solo por detrás del dólar estadounidense.
Mientras la pandemia del coronavirus, que ha reducido el uso del dinero en efectivo, sigue golpeando al mundo, el euro se prepara para su versión digital y trata de hacer frente a la elevada inflación.
El euro, que comenzó a gestarse a comienzos de los noventa, fue introducido el 1 de enero de 1999 como una moneda virtual, utilizada por los bancos y los mercados financieros.
Sin embargo, para la mayoría de la gente se convirtió en una moneda real el 1 de enero de 2002, cuando entraron en circulación los billetes y monedas en doce países europeos, incluidos España, Francia, Alemania e Italia. Se producía de ese modo el cambio de moneda más importante de la historia.
El efectivo en euros fue recibido por los europeos con mucha ilusión, pero también con el temor a la inflación y al redondeo de los precios.
En el caso de España, hubo que dejar de pensar en pesetas, una tarea a la que contribuyeron las calculadoras conversoras y la campaña promocional protagonizada por los García, que explicaba los beneficios del euro y su equivalencia con las pesetas.









