El nuevo telescopio espacial James Webb está llamado a ser el sucesor del Hubble, pero entre ambos han pasado más de 30 años y tecnológicamente son muy diversos. El tamaño de su espejo primario y su capacidad de ver la luz infrarroja marcan las principales diferencias.
EFE.-El nuevo telescopio espacial James Webb está llamado a ser el sucesor del Hubble, pero entre ambos han pasado más de 30 años y tecnológicamente son muy diversos. El tamaño de su espejo primario y su capacidad de ver la luz infrarroja marcan las principales diferencias.
El James Webb, fruto de una colaboración entre la Agencia Espacial Europea (ESA), la Nasa y la Agencia Espacial Canadiense se convertirá el próximo día 24 en el telescopio más potente lanzado al espacio, una especie de “máquina del tiempo” que observará lugares del universo hasta ahora inalcanzables.