EFE.-Este año las calles de Damasco no se han iluminado con las tradicionales luces de Navidad debido a la escasez de electricidad que está afectando a la capital siria, que también experimenta un aumento considerable de los precios de todos los productos, en particular de los árboles y adornos navideños.
Las sanciones económicas impuestas al presidente sirio, Bachar al Asad, y su entorno por parte de Occidente han afectado al suministro energético, pero también a la importación de adornos típicos, y todo ello hace que esta Navidad sea para la comunidad cristiana local de las menos festivas que recuerden los habitantes de Damasco después de los años de conflicto.