EFE.-La escritora estadounidense y ganadora del Premio Pulitzer Elisabeth Strout no cree que los misterios de la naturaleza humana “puedan ser resueltos”, pero para que el lector se sienta “menos solo” en este empeño escribe libros como “Ay, William”, la tercera entrega de la saga de Lucy Barton.
Strout ha admitido que no cree que los misterios de la naturaleza humana “puedan ser resueltos”, pero sí que afirma que a través de su literatura intenta que los lectores se “puedan sentirse menos solos” y que se den cuenta de que “la vida es la vida, que no pasa nada y que estamos todos en el mismo barco”.
Para la también creadora del personaje de Olive Kitteridge (llevado a la televisión por Frances McDormand en la serie del mismo nombre) el interés de todos sus universos literarios está en mirar lo ordinario.
“Desde que era joven me ha pasado, siempre me ha interesado la vida de la gente cotidiana y el universo que les rodea. Siempre he tenido ese interés y siempre me he preguntado cómo será la vida de estas personas, cómo vivirán; siempre he querido saber cómo es su vida interior también, porque creo que todos tenemos una vida interior”, reflexiona.








