EFE.-Aunque Scott Adkins es un rostro habitual de películas de acción de Hollywood con papeles destacados en superproducciones como “The Expendables 2” o “Doctor Strange”, su última película “One Shot”, fue todo “un reto”, asegura el actor, ya que es un thriller donde la acción se desarrolla en tiempo real al estar filmado en plano secuencia.
Con esta cinta Adkins (Reino Unido, 1976) marca la tercera colaboración con el director James Nunn tras “Green Street 3: Never Back Down” (2013) y “Eliminators” (2016). Precisamente, fue al terminar el rodaje de esta última cuando al actor y al director se les ocurrió rodar una película de acción en una sola toma: “Nos costó seis años, pero finalmente lo conseguimos”, confiesa.
En “One Shot”, el equipo del teniente Blake Harris (Adkins) tendrá que extraer a un importante sospechoso de terrorismo de una base secreta de la CIA situada en el mar Báltico. Zoe Anderson (Ahsley Greene), una joven analista de la CIA, también se verá participando en la misión.
Una misión que se truncará de la manera más aciaga posible porque, de repente, unos insurgentes armados atacarán la cárcel durante el traslado del prisionero, llamado Amin Mansur (William El-Gardi). En este escenario, y mientras todo se derrumba, el equipo del teniente Harris descubrirá que Mansur tiene información sobre un atentado que se llevará a cabo en Washington D.C y hará todo lo posible para sacarle de la base con vida.








