El tenista Novak Djokovic, que fue deportado de Australia en enero por no estar vacunado contra el covid-19, ha asegurado este martes que estaría dispuesto a sacrificar grandes torneos antes que ser obligado a vacunarse, pero ha rechazado que se le asocie con el movimiento antivacunas.
En una entrevista con la cadena británica BBC, la primera que ofrece desde entonces, el jugador afirma que respalda el derecho de una persona a elegir y que ha sido siempre defensor del bienestar y de la nutrición.
A partir de ahí, al ser preguntado sobre si sacrificaría torneos como el de Wimbledon o el de Roland Garros, el tenista contestó: “Sí, es el precio que estoy dispuesto a pagar“.
Sobre la polémica acerca de su visado en Australia y su ausencia en el primer Grand Slam de la temporada, Djokovic indicó que había obtenido un certificado médico que le permitía entrar en el país porque se había recuperado del covid-19. Sin embargo, el ministro de inmigración del país, Alex Hawke, canceló la visa del jugador con el argumento de que su presencia en Australia era motivo de “inquietud cívica” y daba impulso a los que no apoyan el programa de inmunización.








