Yahoo.- Nuestro bien informado público sabrá las noticias que han sacudido a los videojuegos últimamente: la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, la de Bungie por parte de Sony. Sin embargo, hay algunas otras cosas que han pasado desapercibidas: en concreto, la expansión de la fuerza de trabajo y las capacidades de desarrollo de Nintendo, anunciadas a fines de 2021, durante plena pandemia. ¿Qué tienen que ver estos tres eventos, al parecer desconectados: la palabra clave es “juegos como servicios”.
Así es señores, tanto Microsoft como Sony admitieron recientemente que sus compras de estudios obedecen al deseo de transicionar a un modelo de juegos como servicios; Nintendo, más silencioso, podría estar apuntando a lo mismo con su reciente expansión. En otro Bits hemos explicado que estos movimientos de consolidación pertenecen a una etapa claramente diferenciada de la industria, que está transicionando a una nueva etapa. Pero no hemos explicado en qué consiste esta etapa más que a grandes rasgos: ahora es tiempo de explicarlo de manera específica.
Los juegos como servicios son un modelo de negocios en el que, en lugar de depender de lanzamientos periódicos que representan una gran fuente de ingresos pero desaparecen con el tiempo, los juegos se convierten en plataformas que ofrecen constantemente nuevo contenido, el cual garantiza una fuente de ingreso continua a lo largo del tiempo. El ejemplo perfecto es League of Legends: un juego con más de 10 años de existencia y que ha generado ingresos a su compañía durante todos ese tiempo. League of Legends, más que un juego, es un servicio. Pero… ¿en serio Mario, Master Chief y las franquicias de Sony serán servicios también?
Sí. Esto es precisamente lo que se planea. Piensa en Mario Kart. Un juego “evergreen”, es decir, que siempre genera ingresos en cada plataforma que se lanza. ¿No sería un candidato ideal para convertirse él mismo en un servicio? Digo, todos hemos jugado Mario Kart, y el juego mismo, en parte orientado a los gamers jóvenes, siempre tendrá un público. Imagina a Mario Kart como un tipo de League of Legends, siempre atrayendo a cierto público en cierto margen de edad, con lanzamientos períodicos de DLC, generando una fuente de ingresos constante, independiente de la plataforma en la que lo disfrutes. Boom, juego como servicio.








