INFOBAE.- Fue un ícono de los 90 y a lo largo de los años su nombre quedó grabado por su trabajo en Xena: la princesa guerrera. Y se convirtió en pionera: cuando las películas y las serie de acción eran acaparadas por hombres, ella fue la gran figura de una producción cuya protagonista era una heroína. No era muy común ver a una mujer en pleno combate, derrotando a cuanto hombre villano se le ponía enfrente.
La referencia es sobre la actriz Lucy Lawlessy la serie televisiva que se emitió entre 1995 y el 2001. Una ficción de culto que dejó un legado y que hoy sirve como referencia para el cambio de paradigma. Fue uno de los productos más vistos de su época e incluso logró trascender fronteras para posicionarse en la mitad del globo terráqueo, con repeticiones en casi 90 países.
Xena, que mezclaba mitología con historia, se ambientó en la antigua Grecia pero se filmó en Nueva Zelanda, de donde es oriunda Lawless. Inmediatamente cautivó a un público que se enamoró de la historia y de cada uno de los personajes. Gracias al suceso, la actriz logró posicionarse, instalándose como una de las preferidas de los productores.