Santo Domingo.-La exvicepresidenta de la República e integrante del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, Margarita Cedeño, considera que hay que actuar con rapidez para enfrentar la alta inflación que afecta al pueblo dominicano, pero sin comprometer la capacidad productiva en el mediano y largo plazo.
Tras aclarar que el proceso inflacionario tiene causas exógenas y nacionales, Cedeño deplora la falta de impulso a la producción nacional, implemento de estrategias, incentivo y tecnificación de este gobierno; que ha traído como consecuencia un aumento de 24% en los alimentos y bebidas no alcohólicas.
En su artículo de esta semana publicado en Vanguardia del Pueblo Digital, con el título “El hambre que viene”, la ex vicemandataria dijo que el resultado ha sido una alta inflación, que supera por mucho la que enfrentan otros países con iguales condiciones que las de República Dominicana.
“Entre agosto del 2020 y febrero del 2022, el costo de la canasta familiar nacional ha aumentado en RD$4,837.67 pesos, una realidad que ha deteriorado el salario real y coloca a las familias dominicanas en una situación problemática de vulnerabilidad, a la que el Gobierno no parece tener solución en el corto plazo”, subrayó Margarita Cedeño.
Lamentó que el gobierno haya optado por una respuesta fácil, poco efectiva, que generará una apertura de las importaciones, y traerá un gran daño al tejido productivo de la República Dominicana, recordando que uno de los grandes logros del país en los últimos 20 años, fue el desarrollo de una pujante agroindustria nacional, capaz de suplir la demanda del mercado local y, a la vez, exportar sus productos a los mercados internacionales.
Criticó el aumento inusitado del volumen de las importaciones en perjuicio de la producción nacional, en rubros como el arroz, las habichuelas, el ajo, las papas, tomates, los huevos y el pollo, en detrimento de la producción nacional. “El año pasado se registraron cifras de importaciones nunca vistas. Pero, aun así, el pueblo dominicano pagó los productos más caros de las últimas décadas, lo que apunta a que la estrategia de importación no se refleja en una disminución del precio final al consumidor y sí en cercenar la producción local”.
Indicó que el proyecto de Ley que hoy se discute en las cámaras legislativas debe ser considerado como una afrenta directa al productor nacional, al hombre y la mujer del campo, a los agricultores, la agroindustria y la industria nacional. “Dicha pieza, debe transformarse en una propuesta legislativa que fortalezca la producción nacional, así como lo propuso el Partido de la Liberación Dominicana”.