(BBC Mundo).-Tras meses de relativa calma y con niveles de violencia en las calles reducidos, los asesinatos alcanzaron otra vez niveles no vistos en casi 30 años en el país centroamericano.
Como resultado, la Asamblea legislativa -de mayoría oficialista- aprobó una polémica solicitud del Ejecutivo para combatir a las llamadas maras, orientada a reformar el código penal para endurecer las condenas contra los pandilleros.
La medida tiene lugar luego de que el gobierno de Nayib Bukele pidiera el domingo a la Asamblea que declarara el estado de excepción en el país, luego de que se reportaran más de 80 asesinatos durrante el fin de semana.
Las normativas, que se implementarán en principio por un mes -aunque puede ser extendido-, incluyen la suspensión de la libertad de asociación, del derecho de defensa y de la inviolabilidad de la correspondencia.