Los precios de la energía han subido significativamente desde que Rusia invadió Ucrania a finales del mes de febrero, llevando al barril de petróleo a rozar los 140 dólares, si bien actualmente se sitúa algo por encima de los 100 dólares.
Estas subidas han sido aprovechadas por los inversores para apostar por los las compañías del sector, al tiempo que se han acelerado las ventas en otros, como el de las tecnológicas, ante el temor a un deterioro económico.
El movimiento es principalmente simbólico por el momento, pero muestra cómo los mercados están cambiando a medida que la economía mundial se enfrenta a la subida de los tipos de interés, la inflación y los problemas de la cadena de suministro.
Apple ocupaba el trono de la empresa cotizada más valiosa del mundo desde 2020, cuando superó precisamente a Saudi Aramco.