Arce aseguró en otro tuit: “todos los países que formamos parte de este gran continente somos americanos, y lo somos en nuestras semejanzas y en nuestras diferencias, por lo que no hay razón alguna que justifique la exclusión de los pueblos y las voces en Nuestra América”.
Según los principios y valores que proclama el dignatario, “desde el Estado Plurinacional de Bolivia, exhortamos a que todos los países de América sean invitados a la Cumbre, fortaleciendo el diálogo y la integración regional basada en el respeto a la dignidad y soberanía de los pueblos”.
Arce respondió con estos tuits a la información brindada el 2 de mayo por el funcionario del Departamento de Estado Brian Nichols, quien confirmó que Washington no invitará a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la Cumbre hemisférica.
Con anterioridad, esa decisión unilateral fue criticada por el exmandatario Evo Morales.
“EEUU, falso campeón de la democracia y libertad, actúa como tirano capitalista al excluir a pueblos dignos, Venezuela, Cuba y Nicaragua, de la Cumbre de las Américas”, denunció en la red social el líder del Movimiento al Socialismo.
Al opinar sobre el encuentro que acontecerá del 6 al 10 de julio, Morales consideró que “será la cumbre del chantaje y extorsión política para obligar a los asistentes a asumir una posición contra Rusia”.
Varios gobiernos y organismos internacionales expresaron su desacuerdo con la acción discriminatoria de Washington y exigen que se mantenga este foro como un espacio para el diálogo y el entendimiento.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó en una de sus conferencias de prensa matutinas que grupos internos en Estados Unidos obtienen ventajas políticas y económicas a partir de posiciones anticubanas, y llamó a dejar de lado la exclusión y las agresiones.
Por su parte, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, en nombre de la Comunidad del Caribe (Caricom) lamentó la exclusión selectiva de Cuba y otros países a la IX Cumbre de las Américas por parte de Washington.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños demandó, en tanto, “evitar exclusiones que impidan que todas las voces del hemisferio dialoguen y sean escuchadas”.