EFE- La modelo estadounidense Kim Kardashian no dañó el histórico vestido de Marilyn Monroe que lució el pasado mayo en la Gala del Museo Metropolitano de Nueva York, según ha asegurado en un comunicado la firma que se lo prestó, la franquicia «Ripley’s believe it or not!».
Scott Forner, que dice tener la mayor colección privada de archivos y artículos personales de Monroe, compartió en su página web y en redes sociales fotografías comparando el estado del vestido «antes y después» de que Kardashian se lo pusiera para asistir al exclusivo evento que se celebra cada año en Nueva York.
Su veredicto es que la pieza presenta daños «permanentes», con varios desgarrones en la parte posterior, cristales que han desaparecido y otros que penden de un hilo.
«¿Mereció la pena?», pregunta Forner en su artículo al dueño del icónico vestido, propiedad de la franquicia estadounidense Ripley’s Believe It or Not!, que actualmente lo tiene expuesto en una de sus sedes en Los Ángeles.
La compañía prestó el vestido a Kardashian para que lo luciera a su llegada a la Met Gala, donde fue una de las celebridades que más atención atrajo por su atuendo.