EFE.- La imagen vuelve a repetirse. Un barco repleto de migrantes, excediendo la capacidad de la embarcación, llega a las costas de la Florida.
La inmigración irregular por barco ha ido en aumento en los últimos meses. Pero en esta ocasión no se trata de los llamados balseros cubanos, sino de ciudadanos haitianos que también vienen en busca de oportunidades y un futuro mejor.
Según informó la Guardia Costera de los Estados Unidos, el sábado por la tarde una embarcación relativamente pequeña trasladaba a más de 300 haitianos con rumbo a la Florida.
Las autoridades marítimas interceptaron el barco cuando estaba a punto de llegar a la costa de Key Largo, uno de los cayos del sur de la Florida. Precisamente, estaban a punto de arribar en la costa de Ocean Reef, una comunidad cerrada, privada y muy exclusiva.
Alrededor de unas 200 personas permanecieron en el barco cuando llegaron las autoridades. De inmediato se los trasladó a un barco de tipo cortador de la Guardia Costera desde donde se espera que sean deportados rápidamente de regreso a Haití. En el grupo había personas de todo tipo, desde adultos mayores hasta niños y bebés.
