(EFE).- El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, anunció este sábado que firmó varias órdenes ejecutivas para emitir una declaración de emergencia estatal y activar a la Guardia Nacional ante la tormenta tropical Fiona y el aviso de huracán para la isla.
Esta decisión está motivada por «los efectos esperados» de la tormenta, dijo el gobernador en rueda de prensa, en la que adelantó que su Gobierno también está listo para «solicitar la declaración de emergencia del Gobierno federal, que ya está debidamente alertado».
Pierluisi indicó que, según los últimos datos del Servicio Nacional de Meteorología (SNM), se proyecta que la tormenta o eventual huracán puede tocar el área de Guánica y Cabo Rojo, en el suroeste de la isla.
«El pronóstico es que se convierta en huracán tipo 1 cuando toque tierra en el suroeste de Puerto Rico», informó el gobernador, que advirtió que aunque «el área de mayor impacto va a ser el sur y suroeste, afectará a toda la isla».
La tormenta mantiene vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora (60 millas) y se mueve hacia el oeste a 13 kilómetros por hora (8 millas).
Pierluisi explicó que se esperan entre 10 y 15 pulgadas de lluvia como mínimo y «en algunas áreas puede ser mayor», recordando que los suelos ya están saturados por las recientes lluvias.
Ante esta situación, el gobernador urgió a la población a que permanezca en sus hogares y evite salir salvo en caso de emergencia.
También emitió otra orden ejecutiva para declarar la Ley Seca, que prohíbe la venta, estipendio o consumo de bebidas alcohólicas, desde las 18:00 hora local (22.00 GMT) de hoy hasta el final de la jornada del domingo.
Además, hay habilitados 365 refugios, con capacidad para más de 75.000 personas, de los que 15 ya han sido activados y hay por el momento 3 personas refugiadas.
Los efectos de la tormenta se empezaron a notar en Puerto Rico desde el inicio de la jornada, con ráfagas de viento y lluvias, que se intensificarán por la noche.
