Santo Domingo.- Una investigación publicada por el Observatorio Político Dominicano (OPD-Funglode) revela que durante el año 2021 ocurrieron 80 feminicidios en el país, ocho casos más que 2020, para un incremento de un 11.1 % del total de estos crímenes registrados.
El estudio, autoría de la investigadora Flor Batista Polo, indica que, de los casos registrados, 64, al igual que en períodos pasados corresponden a feminicidios íntimos, que son aquellos que fueron perpetrados por agresores o presuntos agresores que pretendían tener o tenían anteriormente o al momento de realizar el crimen, una relación sentimental con la víctima.
La investigación de la entidad adscrita a la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) revela además que respecto a estos decesos, en el 29.7% de los casos la víctima ya estaba separada del victimario, mientras en el 28.1% existía información acerca del historial violento del victimario hacia la víctima, sin embargo, solo existían cuatro querellas por violencia de género, doméstica o intrafamiliar y orden de protección.
Asimismo, el 6.3% de las víctimas estaba embarazada, el 14.1% era de nacionalidad haitiana, italiana y canadiense y en el 51.6% de los casos se alegó como motivo principal del crimen los celos y la negativa de la víctima para retomar la relación o porque quería abandonar la relación.
Según la investigación del OPD-Funglode, durante el 2021, el rango etario de las víctimas de feminicidios se encontró entre los cuatro y los 80 años, mientras, que el de los victimarios se concentró de los 21 a los 65 años.
Víctimas invisibles
La investigación de Batista Polo, presenta las cifras de niñas, niños, adolescentes y adultos huérfanos por feminicidios e hijos de las víctimas, los cuales totalizaron 92 personas que perdieron a sus madres por estos sucesos.
En estos casos se pudo constatar que 38 de las víctimas por feminicidio tenían entre uno a siete hijos, de los cuales 79 eran menores de edad al momento de ejecutarse el crimen con rango etario de uno a 17 años, precisa el estudio.
“Estas cifras evidencian que a pesar de que en el país se han establecido políticas públicas reactivas tendentes a la reducción de casos de feminicidios, la realidad es que las cifras tienen una variación significativa año tras año”, comenta Batista Polo.