Yahoo.- La pareja formada por Ben Affleck y Jennifer Lopez cumplió su sueño de pasar por el altar el pasado mes de agosto, pero desde mucho antes los dos enamorados ya se encontraban allanando el camino para que la unión de sus respectivas familias fuera lo más natural y satisfactoria posible.
Ambos se aseguraron de que los cinco hijos que tienen por separado, los mellizos Max y Emme en el caso de la cantante, así como Violet, Seraphina y Samuel, en lo que respecta al astro de Hollywood, se conocieran a fondo y empezaran a desarrollar sus lazos afectivos para facilitar la transición. Y ahora, aunque queda mucho trabajo por hacer, Jennifer se ha congratulado abiertamente sobre la buena marcha del proceso.
«La transición es un proceso que tiene que ser manejado con mucho cuidado. Son adolescentes y tienen sentimientos muy intensos. Pero por ahora todo va muy bien. Lo que espero cultivar con nuestra familia es la idea de que sus hijos tienen en mí a una aliada, y que mis hijos tienen un aliado en él, ya que es alguien que les quiere y desea lo mejor para ellos», ha expresado la diva del Bronx en conversación con la revista Vogue.
Max y Emme, fruto del extinto matrimonio del artista con Marc Anthony, han adquirido, a sus 14 años, unos niveles de autonomía que no dejarán de aumentar con el paso del tiempo. Eso implica, como ha revelado la propia Jennifer, que los adolescentes rechacen con frecuencia la compañía de su famosa madre para afianzar sus amistades y expresar su propia identidad.
«No voy a negar que a veces hiere mis sentimientos. Pero lo comprendo: quieren pasar tiempo con sus amigos y no sentirse vigilados, perseguidos o fotografiados. Es lo normal, nadie se queja, pero reconozco que no siempre me sienta bien», ha reconocido en relación con el escrutinio mediático que suscita su figura y el efecto que tiene en su prole.