Actualidad Internacionales

Los votantes de Trump, dispuestos a tomar las armas, que creen que se avecina una guerra civil en EE.UU

trump
trump
Lo han discutido entre ellos, y sienten que tomar las armas es su mejor opción.

(BBC Mundo),-Karen y Steve no quieren tomar las armas. Pero si los republicanos pierden en las elecciones legislativas de noviembre, esta pareja mayor de Arizona dice que se avecina una guerra civil y, sí, lucharán.

Lo han discutido entre ellos, y sienten que tomar las armas es su mejor opción.

Fue en este punto que nuestra conversación se volvió un poco oscura y mi fe en la fuerza de la democracia estadounidense se tambaleó un poco.

Conocí a los Slaton en su tienda de parafernalia referente a Trump en Show Low, Arizona.

Fue una de las primeras paradas que hice, en un viaje en auto de un mes por Estados Unidos durante el verano, para entender por qué las próximas elecciones legislativas del 8 de noviembre se sienten tan significativas, tal vez incluso un poco oscuras.La pareja fue encantadora como anfitriones. Eran divertidos y generosos. Me llevaron a un recorrido por su extenso inventario de productos extravagantes de Trump y me explicaron que, sí, realmente hay personas que pagan US$100 por una figura de cartón de tamaño real del expresidente vestido de Rambo para poner en sus salas de estar.

De hecho, son muchas las personas interesadas. Trump como Rambo es uno de sus artículos más vendidos.Hablamos de historia, de economía y hasta del aborto. Pero en el único momento en el que las cosas se pusieron tensas fue cuando cuestioné su creencia de que las elecciones de 2020 habían sido robadas.

¿No era posible, pregunté, que simplemente a millones de estadounidenses no les gustara el presidente Trump y por eso Joe Biden había ganado?

Fue Karen quien respondió, con un tono evidentemente molesto: “Si eres una liberal loca, simplemente no estamos interesados. Las noticias centrales -déjame decirles así porque no voy a llamarlas noticias falsas- pero es una noticia falsa decir que a EE.UU. no le gusta Trump. EE.UU. ama a Trump”.

La BBC no es “fake news“, pero se lo dejé pasar. La idea de la guerra, sin embargo, exigía una aclaración.

“Comenzará a pequeña escala, será como pueblo contra pueblo, estado contra estado”, dijo Steve, quien claramente lo había estado pensado en detalle.

La gente ha estado hablando sobre esta idea de una segunda guerra civil estadounidense por un par de años ya, desde las elecciones de 2020, desde los disturbios en el Capitolio del 6 de enero de 2021.

Me resulta difícil de creer -a lo mejor me falta imaginación- pero la idea de que los estadounidenses vayan a la guerra por una elección que perdieron me sigue pareciendo inverosímil.

Pero esa es la opinión de Steve sobre lo que sucedió la última vez: “Cuando ganó Lincoln, se encendió el Sur”, dice.

Esa no es la única visión que existe sobre los orígenes de la Guerra Civil estadounidense pero este no era el momento para un debate de historia; es el presente al que hay que prestarle atención.

Cuando me despedí de los Slaton, Steve lanzó una advertencia. La lanzó con una típica sonrisa amistosa estadounidense, pero no dejó de ser escalofriante: “Esto puede ponerse realmente desagradable”, dijo.

Mi intención era intentar descifrar realmente cuán desagradable podría ponerse.

Las “mid term”

Los estadounidenses votan por el control del Congreso cada dos años. Estas elecciones, que caen en los años en los que no hay comicios presidenciales, se conocen como las “mid term” o elecciones de mitad de período.

Debido a que la Casa Blanca no está en juego, las elecciones legislativas generalmente no reciben mucha atención y la participación se sitúa alrededor del 40% (en las presidenciales participan entre el 50 y 60%). Pero este año se siente diferente.

Esta es la primera elección nacional desde la toma del Capitolio y va a poner a prueba si EE.UU. puede celebrar una elección sin violencia. Y -para ser claros-, el discurso de guerra de estadounidenses como los Slaton no es una retórica preelectoral normal.

En los 25 años he cubierto 10 ciclos electorales estadounidenses, y nunca había escuchado a los votantes hablar de política de esta forma tan violenta.

Las opiniones de Karen y Steve tampoco son marginales. La idea de que las elecciones de 2020 fueron robadas se ha filtrado a la mayoría del electorado como un virus que ahora está infectando todo el proceso democrático.Las encuestas sugieren que alrededor del 70% de los republicanos creen que Joe Biden no es el presidente legítimo.

Eso es alrededor de un tercio del electorado estadounidense, más de 50 millones de personas.

Este verano, en una gira por Arizona, Wyoming, Georgia y Pensilvania, hablé con decenas de votantes que están convencidos de que Joe Biden no es el presidente legítimo de EE.UU.

Si tú sintieras que te han robado una elección, seguramente también estarías enojado o enojada. De hecho, tal vez sentirías que es algo por lo que vale la pena luchar.

El problema es que no hay evidencia que respalde las acusaciones de fraude electoral.

Los abogados de Trump presentaron más de 60 demandas alegando fraude electoral. Todas menos una fueron desestimadas por falta de pruebas.

Algunas de las demandas incluso las recibieron jueces designados por Trump, quienes también desecharon los casos.

Funcionarios electorales republicanos clave en estados disputados como Arizona y Georgia también dijeron que el proceso electoral había sido justo y correcto.

No hay evidencia de fraude que pudiera haber anulado la victoria de Biden.Sin embargo, esto no ha impedido que se propague el virus de la conspiración del fraude. Trump puede haberla lanzado, pero ya se ha extendido por todo el país y ha cobrado vida propia.

Es diferente de las cuestiones políticas como el derecho a portar armas o los impuestos. La gente también tiene creencias muy fuertes sobre esos temas; Steve y Karen Slaton ciertamente las tenían.

Pero los desacuerdos sobre esos temas tienen hechos que ambas partes pueden debatir.

El “robo de las elecciones” no es un tema discutible. No hay hechos en ese lado del argumento.

En ese sentido es más como un sistema de creencias inquebrantable y, basada en mis entrevistas, no estoy segura de que los fieles vayan a cambiar de opinión, incluso si el mismo Trump dijera de repente que Biden ganó de manera justa y honesta.

TRA Digital

GRATIS
VER