Por: Cristian Rafael Rosa Rosario
Cartel delincuencial del Estado desde 1970 al 2020, los organismos de seguridad, puestos fronterizos y cuanto signifique “custodiar” o gerenciar en la República Dominicana les factura miles de millones de pesos al crimen organizado transnacional y local, estructuras establecidas con la participación de sociedad civil, políticos, eclesiásticos, empresarios, policías y militares, no es exclusivo de Defensa o Policía Nacional, quienes reciben el señalamiento absoluto de tales males de forma poca equilibrada, identificar responsabilidades para lograr minimizar estos males.
Comienza, cuando nuestros generales y funcionarios deben ir a una oficina en la Avenida Sarasota del Distrito Nacional y pagar comisiones por combustibles, pertrechos, vehículos y todo cuanto compre alguna entidad, si, incluyendo Policía Nacional y apéndices del Ministerio de Defensa, aún peor, hasta el 16 de agosto del 2020, el costo de algunas jefaturas de la Policía Nacional Dominicana (Director General), costaba RD$ 300 millones de pesos, otro requisito era entregar el área del compras al servicio del funesto personaje, quien siempre tenía protección del Cuerpo de Ayudantes Militares (CAM), luego, El Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP), último incuvente detenido por estructurar un entramado criminal, quien siguió los pasos de todos sus atencesores, SI, ojalá fuere real la justicia y no, pan y circo.
Los comandantes generales no estaban lejos, cuando algunos “comandantes” se instalaron, os fue obligado a ceder áreas sensitivas como compras o combustibles, orden de palacio, sin control del Ministro de Defensa o Ministro de Interior y Policía, de forma directa “casa grande” controlaba devolución del “honor” de designarles ¿quien designa?
Según la Constitución de la República Dominicana:
* Artículo 128 – Atribuciones Del Presidente De La República
* Artículo 128 Artículo 128.- Atribuciones del Presidente de la República. La o el Presidente de la República dirige la política interior y exterior, la administración civil y militar, y es la autoridad suprema de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los demás cuerpos de seguridad del Estado. 1) En su condición de Jefe de Estado le corresponde: a) Presidir los actos solemnes de la Nación; b) Promulgar y hacer publicar las leyes y resoluciones del Congreso Nacional y cuidar de su fiel ejecución. Expedir decretos, reglamentos e instrucciones cuando fuere necesario; c) Nombrar o destituir los integrantes de las jurisdicciones militar y policial; d) Celebrar y firmar tratados o convenciones internacionales y someterlos a la aprobación del Congreso Nacional, sin la cual no tendrán validez ni obligarán a la República; e) Disponer, con arreglo a la ley, cuanto concierna a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional, mandarlas por sí mismo, o a través del ministerio correspondiente, conservando siempre su mando supremo.
En la práctica, recibe recomendaciones de quienes ha apoderado a recaudar “recursos” para sus planes políticos o personales, a la vez, los comandantes o directores regionales pagan absurdas cuotas que deben recibir del Oficial Superior, a su vez, este recibe del oficial sub alterno, en cuanto, estos “fabrican” con estructuras del Crimen Organizado que deberían custodiar y poner a disposición del Ministerio Público. ¿Esta excluido de esta estructura el último? No, aún existe un alto porcentaje que está designado por conveniencias políticas y son brazos ejecutores de la estructuras de cuello blanco, para su protección y accionar, una muestra está en las cámaras legislativas, donde “honorables” vinculados al narcotráfico han sido procuradores fiscales, imagínese usted, dirían en el barrio “el ratón cuidando el queso”.
En fin, las estructuras que abarcan desde Corrupción eclesiástica, política, empresarial quienes basan sus operaciones en la sustracción y repartición del dinero público, el tráfico de órganos con clínicas a su servicio operando en todo el territorio nacional, quizás deberíamos investigar la gran coincidencia con desapariciones de cientos de hombres, mujeres y niños , prostitución e incluso infantil, si, a la vista de todos, armas ilegales y tráfico de combustibles en frontera de Haití, falsificación, tráfico de personas (el más común) hasta normal en los barrios con operatividad a todo el mundo, ventas de sustancias controladas dirigidas por los negros de letras amarillas, ahora debemos incluir: Debemos prestar atención y hasta alarma, a la ciberdelincuencia, en referencia a todo delito mediante el uso de tecnología, doble atenciones, al terrorismo, que debemos “ocuparnos” no haga debut en territorio nacional, al menos, mitigar un posible ataque.
Un escenario de “Fauda” su significado “Caos en árabe” ampliamente conocido por unidades de rescate e inteligencia para notificar que han sido descubiertas, especialmente que son judíos israelíes y no árabes.
¡Estamos en “Caos”, con respeto y admiración de los organismos de inteligencia israelí, las estructuras que operan durante décadas están descubiertas y con voluntad política de destruirles, empiece con los suyos, Excelentísimo señor presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, aprovechemos y solicitemos a la honorable Embajada de Israel para depuración general!
Cristian Rafael Rosa Rosario
Asesor en Inteligencia, Tecnología, Comunicación Estratégica y Vida Post Terrestre
CristianRRosaR@gmail.com
