Desde la invasión de Constantinopla y asedio por los Otomanos, se ha demostrado con las actuaciones de Notarás y el genovés Giustiniani, con la capacidad única de pelear, discutir y destruir, aún cuando están amenazados, al borde de la extinción, como ocurrió en presencia del Emperador Constantino, quien maniobró y logró pacificar los ánimos para que estos “lord” entendiesen que existen problemas mayores para la supervivencia, ocurrió el 29 de Mayo en 1453, último vestigio del imperio Romano de Oriente había muerto, entre sus cenizas surgió como el Fénix, el Imperio Otomano, el cual perduró cinco siglos más.
Debemos observar desde la caída de la ciudad de “Constantinopla” fue un punto de inflexión, la cual supuso fin para el imperio Bizantino, recordemos que Constantino fundó esa ciudad en el pueblo griego de Bizancio para que fuese la nueva capital Imperial.
Durante siglos, fue dominada por el poder imperial, inclusive luego de la caída del Imperio Romano en Occidente en el año 476 d.C Numerosos historiadores se refieren a una encarnación medieval del imperio como bizantina. Los propios residentes se referían a sus iguales como romanos, y veían a sus emperadores como sucesores de Augusto, Marco Aurelio o Constantino, lo propio ocurre en la época moderna.
Estamos en las puertas del año 2023, presenciamos el cambio hegemónico del Nuevo Orden Mundial, con este, la creación de un nuevo trayecto y resurgir de la Ruta de la Seda, nace nueva vez lo que funcionó para el Imperio Chino I a. C. Las rutas comerciales que conectaron China con Asia, India, Persia, Arabia, Siria, Turquía, Europa y Africa, observemos cómo la República Popular China está expandiendo su control hegemónico en Europa Oriental, Africa, Latinoamérica y Medio Oriente, enfrentamos, la expansión territorial de la Federación de Rusia , reviviendo así la que desarrolló en 1452 hasta 1991, cuando culminó la Unión Soviética , a la vez, la imposición de OTAN y expansión global, todos hacen causa común en la supervivencia y seguridad de sus pueblos, esta última Organización del Tratado del Atlantico Norte, también llamada Alianza del Atlantico, fue firmada el 4 de abril en 1949.
Debemos ver el año venidero con optimismo, precaución y previsión, sera una época de contacto con sociedades desconocidas, inflación global, escasez, diplomacia súper comunicada y tecnologías al servicio de los mejores o peores intereses, dependerá el lado que cada nación observe y accione, será nuestro deber colocarnos del lado correcto de esta recomposición del poder geopolítico global.
Cristian Rafael Rosa Rosario
Asesor en Inteligencia, Tecnología, Comunicación Estratégica y Vida Post Terrestre
CristianRRosaR@gmail.com
